Confía en ti.

LOS HECHOS

Todos los lugares nombrados en la novela son reales, y cada trastorno que se ha nombrado han sido investigados y como referencia se han tomado en cuenta historias verdaderas para poder llevar a cabo esta novela.

La trata de blancas es una triste realidad que muchas mujeres viven, mujeres que son privadas de libertad y son vendidas por mafias alrededor del mundo, dichas mujeres son vendidas y explotadas sexualmente y cada día aumenta el número, en el libro hago referencia de uno de sus modus operandi.

El síndrome de Estocolmo se refiere a un grupo de síntomas psicológicos que se producen en algunas personas en cautiverio o situación de los rehenes.[1]

[1] http://sindrome.info/estocolmo/

PRÓLOGO

Tener todo y luego nada, familia y amigos, una vida con tantas oportunidades y luego verte consumida por el miedo y la desesperación; pensar que nunca más volverás a ser la misma y que nada volverá a ser como antes te frustra pero tú eres la que tienes que decidir si seguir o dejarte llevar y tal vez morir y ser consumida por cada nueva adicción que creas en el proceso, así que disfruta mientras piensas que tu vida es perfecta.

Muchas veces planeamos cada parte de nuestras vidas como por ejemplo: que vestiremos en la semana, que almorzaremos cada día, cuántos hijos tendremos, o con qué tipo de personas nos casaremos, pero les cuento que nada funciona así, podrás planear tu rutina diaria pero la vida nos puede sorprender y hacer que cambie todo de manera rápida, lo bueno es que al tiempo te sentaras y en un largo respiro pensaras que al final sacaste provecho de todas aquellas experiencias que la vida te brindo, sea malas o buenas creciste con ellas, no todo es oscuridad en tu vida, así que si estas pasando una mala racha trata de sobreponerte y lucha por estar mejor, confía en ti y veras que pronto todo se pondrá mejor.

“Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos"” Friedrich Wilhelm Nietzsche.

Casa, universidad, trabajo y otra vez casa, ese era todo mi ocupada vida la desesperación de ser sobresaliente en cada cosa que hacía era mi principal obsesión y objetivo, a mis 22 años ya tenía una carrera lista y estaba comenzado otra, mi capacidad para manejar las relaciones políticas eran mi fuerte, amaba el poder comunicarme con los demás con mucha facilidad, defenderme de cualquier injustica era lo más excitante.

-Buenos días, dulzura ¿Cómo estás?- me dice mi lindo y caballeroso novio dándome un beso en los labios, eran las 8 de la mañana y siempre iba a darme los buenos días a mi trabajo.- No me digas que estas ocupada hoy para ir a almorzar.- él sabía bien que mi vida era de lo más loca y ocupada, casi nunca tenía tiempo para él, y siempre él pobre soportando cada rabieta que se me ocurría.

-Hola y si corazón estoy un poco ocupa...-me coloca su dedo sobre mis labios y me dice.

-Que ni se te ocurra decirme que no, sabes que me molesto mucho cuando me andas diciendo excusas como si fuera un ingenuo, así que vamos ya, a las 14.00 te recojo y listo.- odio cuando se pone de esa manera, odio que me controlen, pero a él se lo paso ya que es un dulce conmigo y no quiero hacerlo molestar, él y yo llevamos casi 1 año y medio de novios y lo quiero mucho para dejarlo ir, así no mas, además me costó conseguirlo y chicos como él hoy en día es difícil de encontrar, es dulce, generoso, guapo, qué más puedo pedir.

-Bien, amor como tu digas, ¿feliz?- le digo con una sonrisa, él asiente y se marcha.

Mi jefe era un insoportable mandón, en momentos me hacia molestar tanto que deseaba tirarlo por la ventana, pero en otros momentos era un amor, en verdad, el sueldo era muy bueno y mi trabajo me gustaba mucho, y eso hoy en día es una ganga ya que conseguir un trabajo que ames y un excelente sueldo en el mismo lugar es un milagro. Ese día fue de sorpresa a mi oficina mi hermana, pocas veces me visitaba pero adoraba cuando lo hacía ya que vivíamos muy lejos una de la otra.

-Sis, ¿Qué harás hoy?.- me dice algo extasiada pero al ver mi cara, ella ya sabía que le iba a decir, ella y yo nos podíamos comunicar con tan solo vernos.

-Sorry sis, voy a salir con Diego debido a que él y yo cumplimos mes y lo he dejado plantado dos veces ya.

-Una mas no le hará daño.- me lo dice con una cara de perrito que como decirle que no, pero....

-No, sis enserio tendremos que salir en otro momento.- ella hace pucheros y sale de mi oficina ya que no le agradaba mi jefe y si se lo conseguía iban a empezar a tirarse puntas de nuevo.

Mis padres vivían a 2 horas de mi apartamento pero sin embargo mi madre me venía a visitar un día sí o otro no, era tan reconfortante hablar con ella, todos mis problemas se iban. Pensando en ella, mi teléfono empieza a sonar, eso me espanta un poco parece hechicera o algo parecido.

-Mi cielo, hija de mi corazón como estas?- tan dulce mi mami.

-Bien mamá trabajando un poco y tú?- mi papá y ella discutían por cosas bobas pero se amaban estoy segura que con tan solo 4 días separados se volverían locos.

-Te llamaba querida para decirte que no podre ir esta semana para tu apartamento, tu padre y yo nos vamos a un crucero por siete días.- me alegra de verdad, ellos no habían tenido una luna de miel en mucho tiempo.

-OK, me parece excelente mamá, te extrañare.- Oigo un suspiro de alivio.

-Bueno hija te dejo en paz, espero que tengas un lindo día.

-Love u, mom.- me cuelga y me digno a trabajar.

Luego de ir a almorzar con Diego, me voy a la universidad a las 16.00 p.m, me consigo con mi amiga Eva en verdad que la quiero mucho, ella y yo nos conocemos desde hace años. Salgo a las 21.00 p.m y llego a mi apartamento en media hora, tomo una ducha y ceno algo ligero con mi ajetreada vida no me da mucho tiempo de ir al gimnasio así que controlo todo lo que como y luego de un largo día me voy a dormir.

Luego de una larga noche me levanto y salgo a toda velocidad para el trabajo, estando allí mi jefe me llama a su oficina.

-Buenos días, señor Browns.- lo miro y me asusto, que horrible esta, ese hombre debería dormir un poco, pienso.

-Buenos días, señorita Lusso; la llamaba para decirle que no haga planes para este fin de semana ya que haremos una conferencia de las relaciones de comercio de nuestro país en Latinoamérica y he decidido que usted y yo vayamos.- pero mira no mas que abuso de este hombre, quitarme sin pregunta mi tiempo libre, que descaro pensé.

-Bien, señor Bronws ¿algo más?.- me dice "NO" con la cabeza, ese sinvergüenza pensé mientras me marchaba.

Finalizando la semana fue patético, hacia las maletas y todo el mundo me llamaba, Diego, mi hermana, mi mamá, Eva, todos; Dios parecía que nunca terminaría de hacer las maletas, a las 13.00 p.m el señor Browns me recoge y nos dirigíamos al aeropuerto, íbamos a viajar a la isla Antigua una isla caribeña de lo más linda, forma parte de Antigua y Barbuda, sus aguas cristalinas te hipnotizaban, no me extraña que dichas personas escogieran a esta isla para la conferencia, me imagino que solo serian dos horas hablando del tema y luego todos a la playa, ya los conozco.<< Hombres>>

Llegando a la isla, el señor Browns y yo nos dispersamos tendríamos la reunión al día siguiente y no pensaba pasármela todo el día con él. En el hotel me dirigía al bar cuando sin querer me tropecé con un chico muy apuesto para ser mas explicita, me miro de una forma agradable y con una sonrisa se fue por su lado y yo por él mío. Llego al bar y pido un Sex On The Beach y me dedico a contestar todos los mensajes que me había dejado Diego, que lindo me extraña mucho y yo a él. Al pasarme unas horas allí me doy cuenta que se encontraba el chico que se había tropezado conmigo en el lobby, sin querer lo miro y de repente él me mira, y comenzó primero como un juego de miradas pero ya me sentía lo suficientemente cansada para irme a dormir, al pararme el Bartender me da otro trago y me señala al chico del lobby, para no despreciarlo lo bebo y me marche a mi habitación, subiendo en el ascensor me empecé a sentir un poco mareada y comencé a ver doble cuando se abrió la puerta salí y sentía que mis dedos se me dormían y que no podía controlar nada de mi cuerpo, sentía que me tambaleaba y solo quería llegar lo más rápido a mi habitación, luego sentí un golpe.

Me despierto, me siento mareada, apenas puedo escuchar algunas voces a lo lejos, no entiendo nada, no veo nada, me siento sofocada trato de abrir los ojos pero siento que los parpados me pesan, ¿Qué me está pasando?, ¿Qué es todo esto?. Siento que ha pasado tiempo pero no encuentro como gritar o algo, tantas ideas se me cruzan por la cabeza.- me han secuestrado, ¿para donde me llevaran?, ¿Qué quieren de mi?, ¿Querrán dinero?, solo eso puedo pensar porque al momento en el que me muevo más de lo debido siento otro pinchazo y me desmayo.

Tengo la cabeza cubierta y solo percibo voces, pero no entiendo nada de lo que dicen, parece rusos o alemán, no entiendo apenas puedo pensar, quiero salir de aquí dios, ¿por qué?, ¿Qué está pasando?, siento mi cuerpo adolorido y percibo olores asquerosos, ¿Dónde estaré?, me duele mucho la cabeza pero no me moveré, no quiero que me duerman de nuevo, quiero estar lo suficientemente despierta para aunque sea reconocer ese lenguaje, intento pensar quien me pudo hacer esto, como paso todos, pero nada, solo me acuerdo del avión, mi jefe, luego fui al bar y luego...!Dios mío...Dios mío, el chico del bar, que tonta Dios él fue, es el único que tuvo que haber sido.- de pronto siento que paramos y los hombres parecen haberse tomado del auto, no los oigo, trato de quitarme la manta que me cubre la cabeza y no lo logro hacer, me muevo y siento a otra persona gruñir un poco, me paro y me da un escalofrió horrible, ¿Quién será?; Rápidamente oigo un hombre entrar de nuevo al auto y me agarra fuerte del brazo, me hago la dormida, queriendo saber más de todo esto; gracias a dios mi padre siempre me había hablado de estas situaciones y que era lo mejor que podía hacer. Siento que de repente me lanzan y siento un dolor muy fuerte en el lado derecho de mi cuerpo, me lanzaron con fuerza, Dios que esta pasado no entiendo nada; a los 3 minutos siento que una persona cae sobre mí, pero no se mueve, ¿estará desmayada o desmayado?, por su liviano peso presiento que es una mujer.

Nos movemos, y de repente oigo una sirena de un barco, me estremezco, me trato de acomodar ya no soporto esto, no logro saber qué es lo que se está pasando y al moverme más de lo debido para acomodarme, siento que un hombre grita algo y...

Confía en ti.

domingo, 4 de enero de 2015

domingo, 28 de septiembre de 2014

sábado, 20 de septiembre de 2014

jueves, 18 de septiembre de 2014